Primeros atisbos del Programa Curatorial

El sistema de la curatoria de la bienal propone la hibridación entre las metodologías de exhibición de artes visuales (curatoria), y cinematograficas (programación), acercandose a un contexto posible de lectura de obras, conceptos y diálogos que pretende provocar este encuentro. La bienal reúne en si realizadores de ambos mundos, y de muchos otros que rápidamente se han interesado por esta convergencia, aumentando la complejidad de transito conceptual entre las obras y el publico general. Es por esto que hemos decidido conformar un Programa Curatorial, resultado de una reflexión y gestión de un sistema integral que atraviese conceptualmente las diversas secciones que la componen, donde esperamos provocar un discurso coherente, constructivo y que acoja las complejidades de las prácticas de video y artes mediales que representan la identidad y contingencia de la sociedad actual.

Como en todas la Bienales, su curatoría transita desde campos narrativos audiovisuales convencionales hacia espacios de exploración de avanzada, con un eje inscrito en la capacidad de las obras por interpelar_criticar_transmutar la contingencia y estado actual de la sociedad mediante el arte. La apropiación por parte de la ciudadanía y de las instituciones de las tecnologías de la información y la comunicación, o tecnologías participativas, son temáticas cada día mas urgente en una sociedad que parece estar hipnotizada por los medios. Ciencia, Tecnología y Cultura gravitan inseparables en su constitución esencial, acopladas estructuralmente a la evolución humana, para bien o para mal. Inevitablemente son campos desde donde la bienal ha nutrido su Programa Curatorial, pero que sin embargo en la próxima versión se evidenciara desde iniciativas programáticas, de transferencia de conocimientos como tecnológicas, configuradas mediante un proceso donde los realizadores y artistas participantes volcarán un potente espacio de intercambio y producción de contendios extendidos en el tiempo.

La relación Autonomía, Energía y Sociedad, serán conceptos que en su entrelazamiento servirán como ejes relacionales para comprender los paradigmas y el estado del arte de la producción nacional e internacional. La necesidad de identificar un campo de acción curatorial que contenga en si diversas preocupaciones hipervinculdas, toma como criterio asuntos básicos; la mayoría de los artistas del video y los medios tecnológicos utilizan energía eléctrica. La provocación esta inscrita en la reflexión sobre una de las fuentes fundamentales de animación de sus obras, sin la intención de evocar una clave ecológica. La energía como un fenómeno con la capacidad de mover un cuerpo de masa dada por la aplicación de una fuerza, creando una analogía con la capacidad transformadora del arte. Esto por la necesidad de identificar diversos agentes de cambio y transformación radical que identifican una época bisagra análogo>digital de la humanidad, tanto desde aspectos culturales, económicos, científicos, tecnológicos y sociales en general.

Esta misma búsqueda energética esta íntimamente vinculada a la cultura y la ciencia, en un campo de alto foco magnético, debido a sus inéditos resultados y contenidos; la búsqueda de respuestas fundamentales para la humanidad. ¿Como llevar estos conocimientos a un campo de reflexión común? La aplicación de la energía mediante diversas tecnologías, y de también diversas variables, ha modificado drásticamente las formas de relación social desde la revolución industrial, y determinan el paradigma que representa el desarrollo colectivo de nuestras comunidades hacia lo digital. Han sido identificados como espacios de interrelación coherentes y significativos para el empoderamiento de una ciudadanía y una escena artística cada vez más consciente de la necesidad de vivir colectiva y sustentablemente. Estos ejes temáticos, instalados como campos que se hipervinculan desde la estética, la ciencia y la sociología, se interconectan a la vez con una serie de otros campos, como el económico, educacional, ético y cultural, construyendo una trama legible y propositiva para una comunidad que está en pleno proceso de cambio respecto a la forma en como cotidianamente nos relacionamos con la energía, motor fundamental de una sociedad adicta e interdependiente de su uso y consumo.

Esta propuesta curatorial se presenta como una provocación para acercarnos a un paradigma esencial, que, mediante un proceso de investigación contínuo, la conformación de un colectivo de artistas interdisciplinarios, y un programa que funciona como sistema de relaciones activos entre contemplación, participación, auto_aprendizaje y experiencia, logre interpretar, procesar, diagramar y amplificar un sistema coherente tanto para los artistas como público general, compuesto por dos ejes específicos: El Proceso y la Experiencia. Proceso que enmarca y pone en valor el ciclo vital de creación y producción de la obra, trasladando la concentración exclusiva del proceso de exhibición hacia la investigación y producción, equilibrando este ciclo vital con el objetivo de reconocer y dar a conocer estas prácticas, mediante talleres y otras acciones, y; Experiencia que concentra la interacción del público en relación a las obras y contenidos propuestos, aplicando estrategias curatoriales participativas, tanto desde la museográfia como de su plan de auto-formación, creando un sistema integral que tiene como eje al sujeto visitante, tanto físico, como virtual.

 

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