Lea Lublin

“Afuera suceden cosas, hay un proceso socio-económico en marcha, hay flores en los jardines, hay un nuevo rostro del trabajo, hay esperanza. En el interior del Museo funciona el esquema intelectual que trata de explicar el fenómeno”.

Ernesto Saul. Diario Ahora, 28 de diciembre de 1971. Chile.

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En diciembre de 1971, la artista argentina Lea Lublín realizó una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago titulada: “Cultura: dentro y fuera del museo”. Mediante ésta proponía establecer un diálogo entre acontecimientos políticos, sociales y culturales enfrentados a la producción artística concomitante con distintas épocas de la historia.
Entendiendo que el lenguaje artístico no fue nunca obra del azar, sino lógica consecuencia de la interacción de factores históricos, filosóficos y sociológicos, Lublín proyecta con esta labor interdisciplinaria “el desciframiento activo de todos los elementos que constituyen las estructuras del leguaje, presentadas (o combinadas) en la obra”. Para expresar esto, realizó diversos diagramas de flujo en grandes formatos en los que exponía el desarrollo histórico desde 1850 hasta 1970 de las distintas disciplinas: ciencias sociales, filosofía, física, matemáticas, lingüística, arquitectura y psicoanálisis, cuestionando en qué medida ejercieron influencia o modificaron directa o indirectamente las artes visuales, estableciendo conexiones y rupturas entre ellas. Para esto fue necesaria la colaboración de un equipo conformado por científicos, profesionales, técnicos, artistas y estudiantes de Chile y Argentina, creando un espacio de confluencia capaz de establecer una red de conexiones debidamente fundamentadas. Desde su punto de vista, los matemáticos explican qué pasó con esa disciplina a lo largo de los últimos 90 noventa años y cómo las líneas de ruptura de las matemáticas coinciden con procesos similares en la filosofía, la física, la lingüística y el psicoanálisis.
Lo anterior iba acompañado de una vasta propuesta audiovisual que abarcaba tanto video como instalaciones. En el zócalo del museo realizó una instalación que consistía en numerosos telones penetrantes, es decir, a través de los cuales el público podía pasearse, los cuales colgaban desde el techo y eran proyectados con imágenes que trazaban el desarrollo de las artes desde el impresionismo hasta el realismo popular de la época.
En el frontis del museo instaló a ambos lados de la escalera telones sobre los que proyectaba una selección de los medios de información masiva tales como el cine documental, noticieros de televisión, diapositivas y periódicos que daban cuenta de las transformaciones que ocurrieron en Chile durante ese año. A través de la puerta principal se podía ver un tercer telón retroproyectado desde el interior, que transformaba la puerta principal en una especie de pantalla gigante hacia el exterior. Todo esto podía ser visto tanto por espectadores como transeúntes, expandiendo la instancia museal más allá de los muros.
Es importante mencionar que en paralelo con la exposición de Lea Lubín fue presentado en el museo, once años después, el Abstractoscopio Cromático, máquina ideada por dos físicos chilenos que producía proyecciones de luz con colores y formas variables, estableciendo un punto de encuentro entre arte y ciencia. Estuvo junto a la exposición de la artista argentina pero sin ninguna explicación acerca de su funcionamiento, por lo que las personas no pudieron comprender efectivamente de qué se trataba.
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Biografía
Nacionalidad argentina. Egresa de la Academia Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón de Buenos Aires en 1949. En 1950 parte para Europa, recorre diferentes países y vive en París desde 1951 hasta 1956. En 1956 retorna a Buenos Aires. Recorre y vive en diferentes regiones de América Latina. En 1964 vuelve a París. Desde 1953 expone regularmente en las más importantes exposiciones siendo invitada y seleccionada para exponer en Bienales y galerías de Europa y América Latina.
En 1955 obtiene el premio “Benveniste de la Jeune Peinture” de París. En 1959, obtiene una beca del Fondo Nacional de las Artes en Buenos Aires. En 1970 obtiene el Primer Premio “Objetos útiles e inútiles con Acrilicopaolini”. Museo de Arte Moderno, Buenos Aires.